viernes, 29 de julio de 2011

Cirugía plástica: la máquina del tiempo
Inicialmente, usada para fines medicinales o para corregir una deformidad. Ahora, se ha convertido en el medio por el cual muchas mujeres quieren lo imposible: rejuvenecer.
Por Victoria Marengo.


¿Cuántas veces vimos las transformaciones estéticas en tantas personas y exclamado lo mal que habían quedado? Muchas.
 Sin embargo, las personas que sienten la necesidad de pasar por este proceso no piensan lo mismo, y luego de los “retoques” que se realizan, quedan satisfechas con el resultado, o bien vuelven al quirófano a realzar o modificar algún otro aspecto de su cuerpo.
 Esta obsesión por quedarse en el tiempo, por no perder la “belleza de la juventud” se ha convertido en un tema cotidiano, presente en nuestra sociedad.
Es que es precisamente aquí, en la sociedad en que vivimos, donde se genera esta búsqueda infinita de la perfección.
 Se ha incentivado mucho a las personas a “mejorar” sus aspectos físicos, mediante las personalidades internacionales, sobre todo del ámbito artístico, que dan una imagen dando a entender que el éxito en la vida viene junto con un físico esbelto y una belleza exclusiva.
 Estas características se van convirtiendo en objetivos, y luego, más tarde, en obsesiones que nunca logran satisfacerse, ya que siempre aparece algo para corregir.
De esta manera, la cirugía plástica se ha convertido en un negocio poco ético para algunos médicos profesionales, quienes dejan de tener opinión sobre las cirugías de los pacientes, que a su vez se han convierten en clientes.
Por otro lado, muchas personas se ven afectadas por el hecho de no poder hacerse cirugías, ya que los precios de éstas no son accesibles para todo el mundo. Por ejemplo: una aumentativa mamaria cuesta cerca de los $10.000; un implante de pómulos desde los $6.000; una rinoplastía (nariz) $4.500; un lifting facial cuesta alrededor de $7.500; una liposucción desde $5.500 hasta $7.000; entre otras operaciones que no bajan de los $4.000.
Entonces, como conclusión, es una buena idea ser consciente de las consecuencias de las cirugías plásticas, y que antes de recurrir a ellas lo recomendable siempre es aceptar y cuidar nuestro cuerpo, sin intentar cambiarlo hasta que ya no lo reconozcamos.



Se buscan constantemente nuevos métodos para las distintas cirugías.











Mickey Rourke, un actor que se ha vuelto casi irreconocible.























































1 comentario:

  1. Hola, los precios de lifting facial y otros, están en qué moneda? no me parece sean dolares yanqis, serán pesos argentinos o uruguayos?

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